Así han sido calificados los 7 senadores demócratas que decidieron dar su voto de respaldo al presupuesto del presidente Donald Trump y su gobierno. Estos siete votos, más uno independiente y 52 republicanos permitieron llegar a la cifra mágica de 60 votos para lograr la aprobación indispensable y destrabar las negociaciones que tenían cerrado el gobierno desde el primero de octubre y al país en un auténtico caos.
El enojo y la frustración vienen desde afuera pero también al interior del propio partido demócrata porque consideran que incumplieron la promesa de no abandonar a millones de estadounidenses que con el plan de Trump básicamente perderán su acceso a servicios médicos porque los costos se podrían triplicar.
Los demócratas habían creado un frente común para exigir que las ayudas para pagar un seguro médico se mantuvieran por lo menos un año más, a cambio de apoyar el presupuesto de Trump, pero ese bloque se rompió y ahora se habla de una auténtica rebelión que pide incluso la renuncia de su líder en el senado, Chuck Schumer, acusándolo de torpeza, inmoralidad y hasta complicidad en lo ocurrido.
Las voces demócratas dicen que Schumer y los senadores “disidentes” claudicaron ante Trump y que ahora millones de personas se quedaron sin derechos básicos como el acceso a la salud.
Es claro que Estados Unidos vive momentos que no son normales. Por esto también requiere de una oposición que no sea normal. Los tiempos de presidentes y gobiernos de conciliación y negociación parecen haber quedado en el recuerdo. Los senadores “traidores” dijeron que lo hicieron porque el gobierno estaba cerrado, todo estaba estancado y que había que confiar y propiciar una futura negociación y votación sobre el tema del Obamacare.
Pero con el presidente Trump las cosas son a otro precio. Ya lo demostró en su primer gobierno y lo que lleva del segundo. Sondeos entre demócratas muestran que quieren líderes que enfrenten a Trump y que no se dejen intimidar por él. No quieren un partido cobarde, sin carácter, sin visión y en el que no se pueda confiar.
Saben que lo que viene de cara a las elecciones de medio término es complicado. Mucho de lo que se ganó con el resultado electoral de este noviembre se puede perder si no se tiene una estrategia sólida, clara, agresiva y sobre todo efectiva.
Después de la derrota en las elecciones regionales, el presidente Trump, seguro, va a utilizar “esta victoria” de lograr reabrir el gobierno, para fortalecer su administración y hacer ver mal a sus contenedores demócratas. Ya empezó con el senador Schumer de quien dijo que había cometido un gran error “pensó que podía doblegar a los republicanos, y los republicanos le doblegaron a el”
Así que la gran pregunta es: ¿Dónde está el partido Demócrata? ¿Dónde están los demócratas para la contienda que se avecina?
Crédito: IA Canva
“Traidores”
Publicado por Contacto Total el 12 Nov 2025
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